miércoles, 25 de mayo de 2011

Los traumas ocultos detrás de los últimos escándalos sexuales



Publicada en el diario Clarín el 22/05/11

Semana de vértigo “¡Qué bonito culo!”. Fue la frase que pronunció Dominique Strauss Kahn, el sábado 14 de mayo, a la azafata del vuelo a Francia que despegó sin él, porque la policía de Nueva York lo bajó del avión y lo llevó a la cárcel, bajo acusación de haber abusado de una mucama del hotel Sofitel.
Abuso de poder: Especialistas analizan “la figura de la mucama” y el “masoquismo social” con que actúan personas que aparentan tenerlo todo, pero recurren a la violencia, la mentira y el sometimiento de otros.
Por PABLO CALVO

Gay Talese, maestro de periodistas e inspirador de la serie sobre la mafia Los Sopranos, dio la pista: “En el caso Strauss Kahn el personaje es la camarera”. Lo dijo en un reportaje que le hizo el español Juan Cruz, y hacia allá vamos.

Sin juzgar, sólo ayudando a entender, expertos de la Asociación Psicoanalítica Argentina y del Derecho descubren en “la figura de la mucama” un costado distinto para el análisis de los recientes escándalos sexuales que tuvieron como protagonistas a gente con demasiado poder. Los especialistas parten de la necesidad del respeto a los derechos de la mujer, pero hacen una lectura que sobrepasa las fantasías y la mirada policial. Por eso, convocados por Clarín, mandaron a terapia los casos más resonantes.

El resultado incluye la discusión sobre un mecanismo denominado “masoquismo social” que rodea lo ocurrido en un hotel de Nueva York entre el ex mandamás del Fondo Monetario, Dominique Strauss Kahn, y una empleada de limpieza que lo denunció por violencia sexual. El hombre lo tenía todo, sus decisiones eran determinantes en el equilibrio financiero mundial y estaba a punto de ser candidato socialista a la presidencia de Francia, pero “se boicoteó a sí mismo” y se derrumbó.
También el actor de Terminator, Arnold Schwarzenegger, reconoció que tuvo relación con una empleada doméstica, de la cual nació un hijo hace diez años. Aquí no se habló de ataque sexual, sino de un amorío, también con la persona encargada de las tareas de la casa y el cuidado de los niños.

“Por más que sean personas muy influyentes, no dejan de ser hombres y les pasan cosas como a otros. Tanto el economista como el ex gobernador de California se enredaron con la figura de la ‘mucama’. Es eso lo que causa horror y repercute en la sociedad, porque la mucama representa la figura materna”, sorprende la psicoanalista Any Krieguer, autora del libro Sexo a la carta.

Según ella, “el varón se ve erotizado por la mucama-niñera-cuidadora desde la época victoriana, cuando los niños eran dejados a su entero cuidado. De ahí surge una relación amorosa-erótica muy primitiva, que deja una marca en el aparato psíquico, queda escrito en el inconsciente, y puede manifestarse en el futuro como romance o abuso, ya que es algo prohibido”.

Prohibido y conocido, como lo registran antiguas crónicas sobre el presidente paraguayo Fernando Lugo, obispo de San Pedro cuando tuvo relaciones con una joven, Benigna Leguizamón, que estaba encargada de limpiar la iglesia. O como la aventura del astro de Hollywood Jude Law con la niñera que trabajaba en su casa.

Es probable, dice Any Krieguer, que estos hombres públicos hayan sido criados con ayuda, no sólo a través de sus padres: “Freud dice que la neurosis del varón se dispara porque la mucama le toca los genitales, algo que descubre a través del relato de un paciente”.

Para reforzar su razonamiento, la psicoanalista señala que, en el caso de Schwarzenegger, “la mucama actuó como una ‘buena madre’ ya que lo protegió: no dijo nada públicamente hasta que el padre de su hijo finalizó su mandato como gobernador, pues no quería perjudicarlo”.

El médico psiquiatra Adrián Besuschio ficcionaliza las noticias de estos días para exaltar la asimetría de los personajes involucrados. “Para el ejecutivo, la mujer súbdita de una colonia francesa, joven, agraciada, podría ser un objeto excitante desvalorizado, rechazado, pero que puede aliviar sus ansiedades, que llamamos separación-abandono. Para la mucama, encontrarse con un franco hablante poderoso, sometedor, de la generación de su padre o de los ‘amos’ que abusaron de su poder en la Guinea natal, también”.

En cuanto a Strauss Kahn, que arruinó su vida política, Besuschio entiende que “es un caso de los que triunfan al fracasar o fracasan al triunfar, ya que, cerca del éxito, lo pierden todo, expiando una culpa que lo alivia, a través de una suerte de masoquismo moral”.

“La agresión -explica- está presente como un factor que aumenta la culpa y se descargaría en el acto criminal. El fracaso se transforma en triunfo, disminuye la culpa y en el mundo interno se hacen las paces con una instancia paterna que puede ser más amenazadora que un tribunal penal”.

El psiquiatra recuerda que “la condición humana está regida por tres pilares básicos: juventud, belleza y poder. En casos como el que nos ocupa, esos pilares suelen sostener una situación de dolor, pérdida y abandono, con la excusa de alcanzar el placer, descargar la agresión y ejercer la dialéctica del amo y el esclavo”.

Para la criminóloga y perfiladora criminal María Laura Quiñones Urquiza la cuestión económica parecería haber tomado la vida de Strauss Kahn. “La periodista (Tristane Banon, que prepara su propia demanda contra Strauss Kahn) que le solicita una entrevista, sólo la obtendría si reconoce la relación asimétrica entre ambos y tiene relaciones sexuales con él. El caso de la mucama no sería distinto, también es una relación asimétrica donde él necesita hacerle sentir la situación vulnerable en que ella se encuentra. El beneficio emocional que le da reafirmar su identidad haciendo alarde de su poder económico y político, termina cuando el costo es que la ley lo ubique en un lugar de subordinado”.

La experta intuye que “estos dos ataques sexuales estarían caracterizados por una motivación no sexual y donde el sexo es sólo un medio para hacerle sentir a él que es un hombre superior y que posee el control. Esta es su manera de expresar y revelarse contra la auténtica imagen que tiene de sí mismo”.

Harry Campos Cervera, psiquiatra y psicoanalista, coincide con que “la secretaria, la mucama, la enfermera, íconos por antonomasia de populares fantasías sexuales, son mujeres que asisten y cuidan y por esta simple naturaleza, subrogados de la madre que, como tal, emanan para él una atracción fatal. Esta fascinación lo obliga a poseerla, a apoderarse de ella en el acto, como un niño apremiado que teme ser abandonado si no la retiene de algún modo. No hay mediación entre la percepción del objeto necesitado y el acto por lo que este impulso deviene ingobernable. No hay razón o pensamiento que se interpongan”.

“No hay una perturbación del juicio, la conciencia del carácter violento o abusivo del acto existe, pero es tardía. Se revela la ambivalencia, el deseo de ser descubierto tarde o temprano y, como el delincuente que deja sus huellas en la escena del crimen, en su escape deja su marca o sus pertenencias”, indica Campos Cervera.

Los especialistas aclaran que abusos y violaciones son comunes a toda la escala social, pero que se habla de los poderosos ante la posibilidad de impunidad que subyace de sus acciones.

“Este affaire de Strauss Kahn -señala Campos Cervera- posee dos lecturas posibles: frente a la cercanía de acceder a una posición aún más jerarquizada que la actual, en presencia de un prestigio creciente, el éxito se le escurre como el agua entre las manos. Atormentado por su propia precaria debilidad y con un profundo sentimiento inconsciente de culpa busca el momento de ser incriminado”.

“El otro sesgo no es inverosímil. Goëthe afirmaba que aquél que como la luna quiere brillar tiene que contar con que los perros le ladren. Es bastante probable que la proximidad del éxito motive también a otros que, con propósitos non sanctos, podrían buscar metafórica y literalmente ´hacerle una cama’ y hacerlo a un costado desprestigiándolo. Un viejo método de canibalismo político. Todo esto planteado, lógicamente, en el terreno de la ‘hipotéutica’ -concluye-, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”.

Durante tres días, Clarín buscó sin suerte la opinión del Sindicato de Empleadas Domésticas de la Argentina, hoy enfocado en conquistas laborales y previsionales. El debate sobre los derechos sexuales no está en primer plano.
  • Impacto mundial. Las fotos del jefe del FMI esposado irritaron a los franceses. El socialista fue llevado a la prisión de Rikers Island, la misma que alojó al asesino de John Lennon.
  • Renuncia. El miércoles, DSK resignó la dirección del organismo internacional. Su imagen se desplomó y sus aliados se alejaron.
  • Plata quemada. El jueves, pagó una fianza de un millón de dólares y salió del penal, hasta el juicio. Estará bajo arresto en un departamento en Nueva York muy vigilado, para que no se escape o se lastime.

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